
20 Abr Fulares y pañuelos
Las telas y tejidos naturales (como los fulares y pañuelos) son uno de los elementos fundamentales en los juegos basados en la metodología Waldorf y son indispensables para fomentar el juego libre y simbólico.
¡Al ser un juego no estructurado le proporciona a tu hijo o hija un sin fin de posibilidades fomentando el desarrollo de su creatividad! Una simple tela puede convertirse en una cabaña, un vestido, una manta, etc.
Esta actividad ayuda a mejorar las habilidades motoras finas, particularmente la coordinación entre mano – ojo. También estimula sus sentidos cuando los niños y niñas observan la peculiaridad de cada fular, notando las diferencias en los colores, las longitudes y las texturas.
- Empieza a buscar fulares, pañuelos, bufandas pequeñas y coloridas que seguramente tienes en tu casa y colócalas en una caja o cesta de mimbre.
- Simplemente muéstrale a tu hijo o hija cada fular quitando y poniéndolo dentro de la caja. A partir de aquí deja que sea él o ella quien decida cómo experimentar con este nuevo material. Es mejor que el adulto no intervenga, a no ser que observe algún tipo de peligro.
Por ejemplo, a mi hija Lua le encantaba esta actividad, ella se pasaba ratos largos intentando extender uno a uno todos los fulares por el suelo de nuestro salón (para ella si quedaban doblados no le gustaba, tenían que quedar perfectamente estirados 😉 por lo que a su vez trabajaba la psicomotricidad fina, después pasó a usarlos para tapar a sus muñecas, disfrazarse, etc.
He de deciros que ahora que tiene 3 años ¡todavía sigue jugando con ellos!